Realizar macramé implica una variedad de movimientos y procesos cerebrales interesantes que combinan creatividad, coordinación motora y estimulación cognitiva, sobre todo la coordinación MANO-OJO
Hoy en día recuperar las técnicas ancestrales no solo es bueno por el planeta sino por la mejora que esto implica en nuestra salud.
"Paremos un poco el tiempo, creo que vamos demasiado rápido."
Vamos a explorar juntos estos aspectos y si has realizado algo en macramé seguramente sacarás tus propias conclusiones con respecto a esto y me contarás.
Si a esto le sumas que un taller presencial tiene ese momento único en el que salgo de casa para encontrarme con personas que valoran lo mismo que yo, con personas con las que puedo interactuar y dejar la tecnología de lado por un rato. Mejor no puede ser.
Miremos que nos dicen los estudios
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Creatividad y activación cerebral: Realizar macramé estimula la creatividad y la imaginación, lo que activa varias áreas del cerebro, incluyendo el córtex prefrontal, relacionado con la planificación y toma de decisiones, el córtex parietal, asociado con la percepción y la integración sensorial, y el córtex occipital relacionado con la visión y la interpretación visual.
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Liberación de dopamina y serotonina: Los movimientos repetitivos liberan neurotransmisores como la dopamina y la serotonina en el cerebro. Estos neurotransmisores están asociados con la sensación de placer, felicidad y bienestar, lo que puede generar una sensación gratificante mientras lo realizas.
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Coordinación motora y cerebro: Realizar nudos implica una coordinación precisa entre las manos, los ojos y el cerebro. El cerebro envía señales eléctricas a los músculos para coordinar los movimientos necesarios para crear una trama de nudos, lo que involucra tanto el cerebro motor (control de movimientos) como el cerebro sensorial (recepción de información sensorial).
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Atención y concentración: Para realizar un trabajo de macramé de manera efectiva, es necesario mantener la atención y la concentración en la tarea. Este enfoque activa el sistema límbico, que está relacionado con la emoción, la motivación y la memoria, permitiendo un estado de concentración y flujo en la actividad.
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Estimulación de la Memoria y Aprendizaje: Recordar los pasos para realizar un nudo implica seguir instrucciones y aplicar conocimientos previos. Estos procesos activan áreas cerebrales asociadas con la memoria, el aprendizaje y la cognición, como el hipocampo y otras regiones del lóbulo temporal.
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Reducción del estrés y ansiedad: Participar en talleres presenciales de macramé también puede tener un efecto calmante en el cerebro, reduciendo los niveles de estrés y ansiedad. La concentración en la actividad y la creatividad pueden actuar como una forma de meditación, ayudando a calmar la mente y mejorar el bienestar emocional.
Empieza tu viaje en el mundo del macramé y disfruta de cada uno de sus beneficios. Apúntate a un taller de Macramé presencial en Madrid conmigo.
Cuéntame si te pareció interesante la información o si ya la conocías.
Te leo.
Mónica.